Alpe d'Huez Francia

Estancia genial en todos los aspectos: servicio, gastronomía, monitores, miniclub, etc... Si vas con niños es un sitio ideal, se ocupan magníficamente de ellos. Y el buffet es de lujo.

Todo el equipo se desvive para satisfacer a los clientes. nunca había visto un equipo de hotel tan versátil, entusiasmado y entregado a los clientes.

Fuimos con mi esposo para la Fiesta Tomorrowland. Aprovechamos para esquiar y relajarnos en las instalaciones del hotel. El personal fue super amable. La comida es deliciosa y las bebidas también, y están incluidas en la estadía. Hay muchas actividades para todas las edades a lo largo del día. Las habitaciones eran cómodas. Nos tocó una sin balcón ni vista, pero había con vista y balcón las recomiendo ampliamente por sobre la nuestra. Tienen una tienda en el hotel en la cual puedes conseguir lo que precises para tu semana de ski. Alquilan el equipamiento de ski y es bueno. También tienes incluidas lecciones de ski. Se puede salir esquiando del hotel y regresar esquiando al mismo lo cual es buenísimo. El hotel está a unos 15 minutos del pueblo caminando, también hay shuttles que pasan cada tanto y te llevan. Muy linda estadía, en general todo muy bueno.

Excepcional,

De vuelta de una semana en el Club de Alpes d'Huez, quería compartir mis impresiones con vosotros.

Gracias, gracias y gracias de nuevo.

En primer lugar, a Olivier que, como director del club, siempre estuvo presente, accesible, atento, un verdadero líder que gestiona el club a la perfección.

Luego, Nuria, siempre sonriente, dinámica, tan profesional, es proactiva, sabe
aconsejarte y siempre encuentra una respuesta a tus peticiones.

¿Qué puedo decir de las actividades?

Todo está pensado para gusto de todos.

Hice una semana de raquetas de nieve con el guía Michel.

Gracias a él descubrí los placeres de la nieve (era mi primera vez) y os impresionantes paisajes.

¿Y el restaurante? variado, fresco, abundante, para todos los gustos.

Tengo un pensamiento muy fuerte para Nicolas, cuyas pastas probé todos los días, y para Denise, que cada mañana, imperturbable frente a toda esta gente que se
apresuraba para ir a esquiar, nos preparaba tan sabrosas tortillas.

Gracias también a todo el personal, Audrey, que se encargaba de buscarnos una mesa para cenar, siempre dispuesta para no hacernos esperar.

Todo el personal fue fantástico.

Las habitaciones son grandes, muy confortables (el club ha sido renovado hace poco y
todo esta nuevo)

De seguro volveremos este invierno….