Un viaje en el tiempo. La blanca Tánger, una ciudad mágica donde el océano se encuentra con el Mediterráneo, la ciudad del mestizaje: arquitectura morisca, barrios judíos, una admirable mezcla de estilos. Al lado, Fez y Meknès, con sus antiguas murallas, puertas majestuosas, los zocos y palacios dignos de un cuento de fábula. A la vista... Resort a orillas del mar y colorido diseño, el lugar ideal para tomar un baño revitalizante en una inmensa piscina infinita. Quads, dromedarios, motos de agua o excursiones de pesca a lo ancestral, ¡déjese llevar!Y si lo que le gusta es el golf y el tenis, son las dos la actividades emblemáticas de este destino, donde además también se puede practicar vela, trapecio volador... Un viaje lleno de historias.